Legisladores de ambos partidos presentaron un proyecto de ley pensado para proteger la infraestructura tecnológica estadounidense
Los senadores Marco Rubio (Partido Republicano) y Mark Warner (Partido Demócrata), miembros del Comité de Inteligencia del Senado de E.U., presentaron el proyecto de ley para la creación de la Oficina de Tecnologías Críticas y Seguridad. Acorde a expertos en ciberseguridaddel Instituto Internacional de Seguridad Cibernética, la principal labor de esta nueva oficina será “detener la transferencia de tecnología crítica hacia los países que representen una amenaza para la seguridad nacional”, así como para garantizar que E.U. mantenga su liderazgo en tecnología.
Para lograrlo, esta nueva oficina dependerá de una “labor coordinada de todo el gobierno”, partiendo de las actividades de la Oficina Ejecutiva de la presidencia de E.U., con un director designado por el propio presidente.
Aunque no se menciona explícitamente a China en el proyecto de ley, el principal propósito de esta oficina será detener los planes a mediano y largo plazo del gobierno chino para consolidarse como una potencia tecnológica, relegando a Estados Unidos a un papel secundario a base de ciberataques.
“China continúa realizando campañas de ataques coordinados contra la propiedad intelectual de E.U., sus organizaciones comerciales y redes informáticas con total respaldo del Partido Comunista Chino”, declaró recientemente el senador Rubio.
“Se requiere de un enfoque coordinado para contrarrestar esta clase de amenazas críticas y garantizar la protección de las tecnologías desarrolladas en los Estados Unidos. Debemos hacer todo lo posible por evitar el robo de desarrollos críticos, así como evitar la interferencia en nuestra infraestructura informática”, agregó Rubio.
Por su parte, Warner añadió: “El gobierno chino no dudará en usar todo su arsenal para superar la tecnología desarrollada en E.U. y establecerse como una potencia económica superior. Esperamos trabajar con el poder ejecutivo para coordinar protocolos de actuación y respuesta a estas amenazas”.
Para algunos expertos en ciberseguridad, mitigar estos riesgos no será tarea fácil, pues se han identificado dos problemas principales. En primer lugar, el crecimiento y sofisticación de los grupos de hackers patrocinados por el gobierno chino, quienes en años recientes han desplegado campañas de ataque con cada vez mayor alcance y capacidad de daño.
En segundo lugar, se encuentra la aparente presión del gobierno chino para que empresas extranjeras que operan en China entreguen su tecnología a un socio chino. Sin embargo, acorde a expertos en ciberseguridad, esto no es obligatorio y se lleva a cabo con menos frecuencia que en el pasado (la planta de Tesla en China, por ejemplo, es 100% propiedad de Tesla) la administración de Donald Trump ha recurrido a esto para justificar la guerra comercial entre las dos potencias.